Portugal: descubren el caparazón de una tortuga única del Jurásico

Más leídas
Un caparazón localizado hace un par de años en la playa portuguesa de Porto do Barril de Mafra pertenece a una nueva especie de tortuga del Jurásico en Portugal. Bautizada como Hylaeochelys kappa, el ejemplar vivió hace algo más de 145 millones años y constituye la representación más antigua de su género y la única conocida por el momento en el Jurásico europeo.

 
“Se trata de una tortuga de agua dulce, perteneciente a un género hasta ahora exclusivamente conocido en Gran Bretaña a partir de fósiles que datan del Cretácico Inferior, hace unos 140 millones de años”, explicó Francisco Ortega, investigador del grupo de Biología Evolutiva de la UNED y uno de los autores de su identificación, que se publica en la revista Comptes Rendus Palevol, de la Academia de Ciencias de Francia.
 
Los científicos acaban de presentar el hallazgo en el Museo de Torres Vedras, en Portugal, puesto que el fósil forma parte de la colección de la Sociedad de Historia Natural de la localidad y fue encontrado por un colaborador habitual de la institución, José Joaquim dos Santos.
 
A partir del caparazón, los investigadores han averiguado que el ejemplar, hallado en plena Cuenca Lusitánica, medía cerca de medio metro de largo y se caracterizaba por tener un caparazón redondeado y muy bajo, lo que permite identificarlo como un animal con costumbres nadadoras.
 
Su nombre resulta peculiar puesto que, aunque la primera palabra pertenece al nombre del género –Hylaeochelys–, la palabra kappa se refiere a una figura mitológica japonesa con aspecto de tortuga, cuyo origen proviene de las capas que los monjes portugueses llevaban en Japón en el siglo XVI. Además, esta figura mitológica, como los monjes, tiene en la cabeza una especie de tonsura –un plato que simula la cabeza rapada en forma de aureola–.
 
Últimas noticias

Por primera vez registraron un oso hormiguero en el Parque Nacional Ansenuza

Descubren un oso hormiguero en el Parque Nacional Ansenuza, Córdoba. El hallazgo confirma su presencia en la zona después de mucho tiempo.