Cuando los barcos queman combustibles fósiles, liberan partÃculas en el aire que contienen varios productos quÃmicos naturales, incluido el azufre, se contribuye al calentamiento global.
Se sabe que estas partÃculas modifican ciertos tipos de nubes, que pueden afectar al clima.
Descifrando el calentamiento global
Un mejor conocimiento de cómo estas partÃculas, y particularmente los componentes de azufre, afectan las nubes podrÃa ayudar a los cientÃficos a crear modelos climáticos más precisos, a entender el cambio climático y el calentamiento global.
En el último estudio del Geophysical Research Letters, el seguimiento satelital también se utilizó para mostrar el impacto de las restricciones sobre el azufre en los combustibles, revelando que el impacto de los barcos en las nubes desaparece en gran medida en las zonas restringidas.
Esta información se puede utilizar para construir una relación entre las propiedades de la nube y el contenido de azufre de los combustibles de envÃo. Es importante destacar que esto podrÃa ayudar a las compañÃas navieras a controlar el cumplimiento de las normas sobre azufre que entrarán en vigor el 1 de enero de 2020.
Calentamiento global: los barcos pueden cambiar las nubes
Las emisiones de los barcos contienen varios productos quÃmicos, incluidos los aerosoles de sulfato, pequeñas partÃculas de azufre y oxÃgeno. Los aerosoles pueden actuar como ‘semillas’ alrededor de las cuales se acumulan las gotas de agua, causando cambios en las propiedades de las nubes que son visibles para los satélites.
Esto significa que los barcos pueden cambiar las nubes, dejando lÃneas, conocidas como huellas de barcos, en las nubes detrás de ellos mientras navegan.
Sin embargo, con las pistas de los barcos, la relación es más sencilla, lo que permite a los investigadores descubrir los vÃnculos entre aerosoles y nubes con mayor facilidad.